Descripción:
Hace más de mil años, unos pocos hombres decidieron apartarse del mundo para estar más cerca de Dios, para buscar la paz y el orden en un mundo a menudo violento y confuso.
¡Cuánto tuvieron que aprender los monjes de Leyre de la naturaleza!
Escaleras en la roca, pasamanos de boj, alfombras de hojas, tapiz de musgo… escuchando a los pájaros descubrieron el silencio y el misterio de la eternidad.
Fortaleza de hayas y de robles en los límites del reyno. Aquí el viento se hizo piedra, y la piedra fue hogar y refugio, palacio y tumba. En Leyre latía el corazón del recién nacido reyno de Pamplona.
Los muros milenarios del monasterio custodian un precioso tesoro: la memoria de un pueblo.
Y entre peñascos y encinas retorcidas nació el románico en Navarra. Un nuevo lenguaje para un mundo que despertaba. La fe de los monjes, el poder de los reyes y el esfuerzo de muchos hombres levantaron estos muros.
Estas piedras rojizas conservan aún las huellas de sus pasos y nos hablan de sus sueños y sus aventuras. Acérquese a descubrirlas.
Mariposas y caracoles, cuernos de cabra, ojos de dragón… se esconden en las raíces de la iglesia.
La cripta misteriosa es un bosque de piedra que sostiene la monumental iglesia de Leyre, una obra moderna y arriesgada para su época. Mil años después sigue en pie y nos sigue impresionando.
Pero la vida continúa entre estos muros. Cuando suena el órgano es como si la iglesia cantase.
Las puertas del templo se abren para todos y pueden acompañar a los monjes en sus oraciones, o simplemente escucharles cantar gregoriano, envueltos en una nube de incienso.
Los monjes de Leyre les invitan a descubrir el monasterio y la sierra y a compartir unos días de descanso en plena naturaleza.